sábado, 17 de marzo de 2007

Museo de Aviación Naval




En una entrevista exclusiva para RazonEs de Ser, una revista digital mexicana, el Señor Félix Nazar Medicci –director del Museo Aeronaval Argentino- nos lleva a recorrer la fascinante historia de la aviación desde su inicio.

“El museo comenzó por un acto de amor y una aventura de viejos suboficiales” -cuenta Medicci, con una notable emoción – “Nuestro primer avión restaurado fue el que se utilizó para el rescate de los náufragos del Belgrano en 1982, además de haber guiado a los Súper Etendard hacía el blanco”.

La restauración de la aeronave se realizó en 1987, pero el museo no pudo funcionar como tal hasta 1996, cuando la Asociación de Amigos* y un grupo de empresas por medio de donaciones pudieron formar uno de los primeros salones; en el cual se los conmemora con sus nombres escritos con letras doradas en una de las paredes laterales a la entrada. Funciona en el Salón Histórico Don Hermes Quijada -su nombre es en honor a quien fue Comandante del primer vuelo al polo sur de la aviación argentina- tiene 450 m2; a su vez, está dividido en dos salas y en cinco sectores donde se exponen pinturas, trajes típicos, uniformes y objetos que conmemoran diversos actos heroicos.
Lo primero que se observa al ingresar es la imagen de Nuestra Señora Virgen Stella Maris que estuvo en los dos portaaviones de la Fuerza Aeronaval Argentina. La capilla estaba en la biblioteca de los buques señoreando la misma y desde que el crucero ARA 25 de Mayo fue radiado es custodiada en el museo.
A continuación puede apreciarse una gran colección de escudos de diversas unidades de la aviación naval además de hélices de diferentes aeronaves, conmemorando grandes sucesos.

Continuando el recorrido, en un ambiente sumamente sobrio, de paredes azules y luz tenue, se puede disfrutar de las fotografías de los más de 100 modelos de aviones con las que contó la FAA** comenzando con un FARMAN, barrilete con motor.

En el Salón de Honor se encuentran los uniformes de aquellas personalidades destacables en la historia de aviación naval, además de presentes –placas, cuadros, dedicatorias, cartas, regalos- obsequiados en actos de fechas especiales.

“Esta vitrina quizás tenga valor sólo para quienes estamos vinculados a la Fuerza, son presentes íntimos tiernos, los tenemos por la viuda del Almirante Zar – decía mientras sonreía, cómplice- ellos se conocieron en Pensacola, Estados Unidos; estos dijes y cartas se los regaló mientras, en su noviazgo, él estaba lejos”

Junto a la plaza de aviones se recrea en escala 1.1 la cubierta del porta aviones 25 de Mayo.
“El largo camino se inició hace 80 años con el vuelo de los primeros globos aerostáticos -nos cuenta, orgulloso, frente a la vitrina donde se ubican las fotos de los globos fijos- y que llega hasta nuestros días con el rugir de las turbinas de nuestros orgullosos Súper Etendard”.

Datos curiosos

Las primeras aeronaves utilizadas en portaaviones eran lanzadas en catapultas.
En el sur, la luz rebota sobre el hielo y en las fotografías no se distingue los alrededores, sólo la persona fotografiada, quien estará rodeada de un inmenso blanco.
Una de las fotografías en exposición no hubiera podido ser tomada la mañana siguiente: los cuatro integrantes, fallecieron en diversos accidentes aéreos ese mismo día.
La calle de una ciudad de la Provincia Santa Rosa, Argentina, lleva el nombre del Comandante Zar.
Junto a la plaza de aviones se recrea en escala 1:1 la cubierta del porta aviones 25 de Mayo.



Hangares


Forman parte del museo, también, dos hangares históricos donde se exponen aeronaves y partes de ellas que no pueden estar a la intemperie, por ejemplo, los helicópteros.

Uno de ellos, mantiene su estructura original. En él se conservan brújulas, salvavidas, botes, turbinas y fusiles. Esotro, en cambio, está destinado para los aviones más antiguos y delicados.


Anécdotas

“Un 25 de mayo en Río Santiago, La Plata, se le pidió a un Suboficial Artillero -Condestable- con un avión propio que realice una pasada sobre los buques; al hacerlo derribó una torre de control de uno de los cruceros.” Cuenta Medicci entre risas. “Luego del incidente, el Suboficial fue llamado por el Jefe de la Base. Éste, asustado, creyó que sería sancionado por su error, pero por el contrario su superior brindó con champaña y le prometió la reconstrucción de su preciado avión.” concluye afirmando que así comenzó la aviación con posibles usos militares, naciendo así, el Fuerte Barragán.


ProyectosEntre los varios proyectos que tiene la Dirección del Museo está el seguir restaurando aeronaves de la Armada, completar la biblioteca, archivo y depósito además de estar restaurando cinco vagones del viejo tren de la Flota de Mar, que serán usados como bar o restaurante y se planifica la construcción de un nuevo hangar donde se alojarán helicópteros y aviones que no pueden estar expuestos a las condiciones climáticas habitúes del lugar.

*Organización sin fines de lucro con el objetivo de colaborar con el desarrollo del museo. **Fuerza Aérea Argentina

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante historia de verdad, y muy completa con las fotografias

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