miércoles, 21 de marzo de 2007

CARBÓN BLANCO

¿Alguien recuerda el episodio denominado "Carbón Blanco II", donde se secuestraron 738 kilos de cocaína en bolsas de carbón? Ocurrió durante el transcurso del 2005 y se detuvo aproximadamente a 30 personas relacionadas con una banda que enviaba drogas a Europa.

En la fría mañana del 15 de agosto, en la ciudad de Bahía Blanca, sucedía algo fuera de lo normal: llegaban colectivos con gendarmes provenientes del conurbano bonaerense y General Acha, La Pampa, estos últimos para brindar apoyo logístico. La función de estos 70 hombres era realizar los allanamientos ordenados por el juez Carlos Alberto Ferreyra Pella; 10 hasta la fecha.

Si bien no se pudo conocer los detalles de la causa que incitó al juez de Lomas de Zamora, Ferreyra Pella, a efectuar este espectacular operativo, se sabe de muy buena fuente que lo sucedido en Bahía Blanca está relacionado y es una extensión del caso "Carbón Blanco". También se confirmó que la ciudad no era sede de venta, sino que se ocupaban del lavado de dinero y la preparación de vehículos para la distribución de la droga.

Los allanamientos dieron por resultado dos detenidos, uno de ellos el cabecilla de la banda, que ya fueron trasladados a Buenos Aires. Además se secuestraron 400.000 pesos, joyas, documentación y al menos 6 lujosos autos.

Los allanamientos se llevaron a cabo en el barrio privado "Bosque Alto", donde se detuvo al señor Roberto Casares; en el edificio "Galli" de Las Heras al 125; en el taller que preparaba los vehículos para el traslado de la droga ubicado en Cuyo al 700; en una casa de veraneo en Monte Hermoso y en varios departamentos céntricos.

En el taller de la calle Cuyo se reacondicionaban colectivos utilizados para trasladar desde el norte del país los narcóticos, para luego enviarlos a Europa por medio de una terminal portuaria. A los colectivos se les realizaba un doble fondo en el piso, donde se escondía la droga.

En Bahía Blanca no se secuestró droga, pero, como ya señalé, la principal actividad en esta ciudad era el lavado de dinero.

Mientras se realizaban los allanamientos en esta ciudad, casa simultáneamente, ocurría lo mismo en nuestra capital, también por pedido del juez a cargo de la causa. Allí se detuvo otro de los integrantes de la banda, donde además se secuestraron 300 kilos de cocaína. Los pocos datos que obtuve sobre el señor Casares, fueron su profesión, se dedicaba a exportar vegetales disecados.

Cómo comenzó todo

El mismo juez, casualmente, es quien investigó la causa antes mencionada del año 2005, donde se realizaron detenciones en la Capital Federal, Gran Buenos Aires, Chaco, Misiones y Valencia (España).

El caso alcanzó su mayor notoriedad a fines de junio de 2005, cuando, en busca de la conexión local de la banda de narcos que, desde el puerto bonaerense de Campana, envió al país ibérico 708 kilos de cocaína, valuados en 40 millones de dólares, dieciséis personas fueron apresadas.

Los operativos estuvieron a cargo de Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y personal de la Aduana (donde también hubo un detenido). El estupefaciente había sido descubierto una semana antes, cuando amarró en el puerto valenciano un buque y se retuvieron cinco contenedores enviados desde la Argentina, los que supuestamente llevaban carbón vegetal.

En relación con la misma organización, pero al cabo de un operativo efectuado en mayo de 2005, que culminó con el decomiso de 300 kilos de cocaína, por tráfico de sustancias prohibidas fueron detenidas en España once personas, cuatro argentinos y el resto alemanes, españoles y uruguayos.

Este último procedimiento y la información de en España iba a llegar otro cargamento, fue lo que derivó en el operativo en el que se secuestraron los 708 kilos de la droga, que había llegado a la Argentina desde Bolivia.

Conclusión

¿Por qué nadie ve ni denuncia estos sucesos? Mientras recababa datos, los vecinos contaban que en la casa de "Bosque Alto" se realizaban fiestas permanentes, tenían todo el tiempo luces encendidas, gastaban dinero casi de manera ostentosa, se manejaban en autos con vidrios polarizados y recibía visitas en costosos vehículos.

¿Nadie sospechaba nada? ¿Cómo pueden suceder estas cosas a nuestro lado y las ignoramos? Vivimos tan ocupados por nuestras vidas y nuestros problemas, que no somos capaces de ver qué sucede en la vereda de enfrente.

No hay comentarios:

|