sábado, 29 de septiembre de 2007

ELLOS NO DESCANSAN EN PAZ

A pocas semanas de las elecciones locales, en Bahía Blanca aún sigue sin resolverse la profanación de las 300 tumbas. El episodio ocurrió durante el mes de marzo y detrás de él, se esconde un mensaje político y una situación macabra: la venta ilegal de huesos y feretros.

Lo único que lograba romper el silencio que reina en el cementerio municipal de Bahía Blanca era la conversación de dos albañiles que estaban terminando con la reparación de las tumbas dañadas. Uno de ellos, un señor que aparentaba tener 40 años, se molestó al enterarse que se haría una entrevista sobre las sepulturas destruidas meses antes. "Como si no hubiéramos hablado suficiente ya con la policía y los familiares, ahora la prensa" comentaba a su acompañante mientras Leonardo, el secretario de la administración, llamaba al director y nos indicaba cual era el último nicho afectado por los profanadores.

En una amena charla el señor Marcelo Caramelli, director del cementerio local, intentó aclarar los diversos episodios ocurridos a lo largo del año en el que fueron dañadas mas de 300 tumbas, entre las cuales se encontraba la bóveda que contiene los restos de Héctor Horacio Iglesia Braun, hijo de un ex jefe de la policía bonaerense y su novia, María Victoria Chiaradía, quienes fueron asesinados en agosto del año 2000, luego de permanecer desaparecidos durante 9 días.

Mientras recorríamos la necropolis observando los sectores dañados, Caramelli y su secretario explicaron que al hacerse cargo de la administración, el 10 de diciembre de 2006, detectaron graves irregularidades, como venta clandestina de féretros y monumentos, robo de placas, empleados inexistentes o ausentes durante más de un mes y hasta la comercialización de huesos para estudios médicos. Esos sucesos fueron denunciados en forma inmediata por el director de la necrópolis y el representante legal de la municipalidad bahiense en una declaración que duró cinco horas, aunque no se tomó ninguna medida y la causa no avanzó.

Tres meses después, el 12 de marzo a las 6 AM mientras el sereno recorría el cementerio descubrió que varios sectores habían sido destruidos en su totalidad, mientras que otras áreas sólo registraban daños parciales. Las sepulturas se encontraban abiertas, las placas tiradas y los elementos que la acompañaban, permanecían a un costado de ellas, partidos. El predio -de 55 hectáreas- debía estar custodiado por la policía en forma constante, pero se comprobó en varias ocasiones que los efectivos habían abandonado sus puestos, incluso durante la noche del ataque a las tumbas.

Según las pisadas y la dirección de las roturas, se sospecha que eran más de seis personas y que ingresaron saltando la pared trasera. Lo primero en ser dañado fue la construcción donde permanecen los restos de Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia.

Las zonas afectadas en ningún momento fueron cercadas y la policía de cientifica se presentó después de diez días a realizar las pericias correspondientes, cuando ya era casi imposible determinar algo. Si bien desde fiscalía se solicitaron en forma inmediata los allanamientos correspondientes, la jueza de garantías los autorizó luego de un mes por falta de pruebas.

"Con esto se buscó crear una situación mediatica, no sólo por la cantidad, sino por el foco del daño" explicaba Caramelli, refiriéndose a la casita, como se le llama en la ciudad a la bóveda donde permanecen los restos de Iglesia y Chiaradía.

Al hablar sobre la hipótesis de lo ocurrido, tanto el director de la necrópolis como el intendente bahiense, Cristian Breitenstein hablan de una posible venganza y mensajes ocultos para con la comisión política y la ciudadanía, aunque no descartan otras posibilidades.
En un primer momento de este atentado se creyó que los daños afectaban a 250 sepulturas, anque más tarde se pudo especificar que en total eran 290.

Luego de los incidentes, se solicitaron 6 efectivos policiales y un servicio de vigilancia privada que permanezca en el predio hasta media noche, pero sólo se destinaron dos policías que deben estar hasta las 22 hs y una empresa de seguridad por falta de presupuesto.

A pesar de que el predio quedó custodiado por 7 personas (2 policías bonaerenses y 5 vigiladores privados), otra vez se logró vulnerar la seguridad y se dañó el nicho de Luciana Moretti. Palanquearon el marco, partiendo de ese modo al vidrio y dejaropn velas encendidas en el interior.

Por otra parte, mientras Caramelli seguía investigando por su cuenta, detectó que durante la gestión anterior los feretros eran reutilizados y vendidos por empleados municipales. En una cremación observó que si bien había 10 cuerpos, sólo quedaban 4 ataúdes. Al interiorisarse sobre el tema, pudo detectar el fin de los faltantes, los cuales eran devueltos a las fabricas a un costo menor.

Al preguntar por la venta ilegal de huesos, el administrador cuenta que para solicitar una exumación, debe iniciarse una causa y abonarse un impuesto de $6,20. Antes de asumir su cargo no existió ningún expediente de este tipo, siendo que a diario reciben pedidos de exumaciones, lo que deja entrever la comercialización previa.

Entre las hipótesis que se manejan, nunca se habló de un ritual, pero sí de un mensaje político: la primera y la última sepultura dañada tienen relación a los casos más polémicos de la ciudad. Casi al mismo tiempo que se realizaban los ataques, el director y su secretario recibían continuas amenazas por SMS y teléfono fijo, incluso a sus números privados, por lo que no dudan en afirmar que la ruptura de las sepulturas tiene directa relación a sus descubrimientos.

Si bien, el caso conmocionó a la ciudad y cubrió los titulares porteños por algunas semanas, hasta la fecha nada se hizo en torno a las diferentes y cuantiosas causas que se abrieron.

La nota llegaba a su fin y mientras me despedía de Marcelo y Leonardo, la mamá de Victoria Chiaradía regaba las plantas que dejaron junto a la bóveda, y el silencio volvía a invadir el lugar, dejando espacio sólo para el canto de algunos pajaritos que jugaban entre las estatuas y los pasos que iban dejando atrás las 300 historias de dolor que durante la entrevista habían vuelto a ser las protagonistas.

Principio y final

La última tumba dañada es de una joven de 15 años de edad que fue asesinada, descuartizada e incinerada durante el 2004 por Pablo Cuchán, un vecino de 26 años de edad. Luego de nueve días de desaparición, se encontró el cráneo de Moretti a 20 cuadras de la casa paterna. A esa altura ya se conocía su trágico destino pero todavía faltaba hallar su cuerpo.

Según fuentes oficiales, Luciana fue descuartizada a cuchillazos y su cadáver fue desmembrado e incinerado. En la casa Cuchán -quien pertenecía al círculo de amigos de la jóven- se secuestraron tres cuchillas y bolsas de leña.

En el juicio que se realizó durante el corriente año, el acusado declaró que habían consumido cocaína y que Luciana falleció por sobre dosis. Según él, al no saber que hacer, decidió desaparecer el cuerpo.

Mientras que Cuchan cumple una condena de 18 años, la desgracia vuelve a golpear a la familia Moretti con los daños provocados en su nicho. Julio, el padre, declaró que es un mensaje para él, ya que fue la única tumba dañada en ese sector.

Por otra parte todo comenzó en la bóveda de Vicky y Hori, como le decían sus amigos. Tenían 19 años de edad al momento de su desaparición. Todo comenzó cuando la pareja se despidió de sus familias y amigos para ir al cine Las cámaras de acceso al shopping donde se dirigían, demuestran que nunca llegaron a ingresar.

Durante la semana siguiente se inició una intensa búsqueda que culminó el 4 de septiembre con el hallazgo de los cuerpos sin vida. Habían recibido dos balas calibre 22 en la nuca cada uno y se encontraban espalda con espalda. Las investigaciones dejaron como único elemento encontrado el teléfono celular de Horacio semidestruido.

Las madres de los jóvenes permanecieron viviendo en la bóveda durante la última semana en reclamo de justicia y como pedido para que Casación las reciba.
Curiosidades

Entre personal municipal y contratado, el cementerio cuenta con 60 empleados.

Es el crematorio mas buscado por los valores y a él llegan usuarios de Neuquén.

Cremar a una persona en Bahía Blanca tiene un valor que ronda los 400 pesos, mientras que hacerlo en Capital Federal sale alrededor de $1000 y en Neuquén se supera ampliamente esta cifra.

Se producen 2 cremaciones por día y al finalizar la semana, se realiza una quema de los ataúd.

Entre los planes de la dependencia está la adquisición de un nuevo crematorio.

En una oportunidad la policía abandonó el punto que debía custodiar dejando las luces del patrullero encendidas y el vehículo cerrado con llave.

Para poder obtener el número exacto de las tumbas dañadas se debió destinar a una persona especializada para que inspeccione el lugar.

Mientras se realizaba esta entrevista, al cumplirse 7 años de la muerte de los jóvenes, se allanaron varios domicilios particulares en busca de los autores materiales.

Al día siguiente del último atentado, en la ciudad se encontró un cráneo humano del que aún no se conoce la identidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Romina, como siempre, escribes con un singular punto de vista que la verdad me gusta mucho, y te comento que este fenomeno de la venta de los feretros, ya se dio en mexico y pareceser que es un buen negocio.
muchas felicidades cada dia eres mas buena en lo que haces. desde México Foxterman.

Unknown dijo...

Hola Romi, esta noticia es una vergüenza que 4 desalmados, comercien, con algo así, aquí en España, te puedo decir que asta mafias ahí que controlan, los entierros, ósea que ya nada viene de nuevo, esta vida en algunos aspectos es un asco, el genero humano esta llegando a la degeneración en lo mas hondo de su ser, no sigo pues me produce repugnancia estos hechos.
Esto si que debería estar muy penado por la ley, bueno cielo, una nota muy bien redactada, animo que seas una periodista excepcional de investigación, un beso. M.P.

Anónimo dijo...

hola Romina, vengo leyendo sobre este tema y la verdad que nunca termina mi asombro,y mas sabiendo que en ese mismo cementerio, han ocurrido muchas cosas peores, que ahora estan en juicio, y donde la municipalidad de Bahia Blanca en lugar de dejar que la justicia actue, lleva testigos falsos para salvar el "buen nombre" del que en su momento era el administrador .Espero que esto no se siga repitiendo. sigue asi muy bueno tu blog.

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