LA MANO QUE MECE LA CUNA
Una beba de tres meses falleció de manera misteriosa mientras permanecía al cuidado de un jardín maternal. Se sospecha que sufrió una sobredosis de sedantes. La guardería no brinda declaraciones, la familia de la pequeña está quebrada y los ciudadanos se preguntan, ¿Homicidio o accidente?
Carolina, la madre de un pequeño de 2 años cuenta que su hijo suele caerse e incluso llegó a partirse un diente. Al llevar al niño al pediatra, luego de un examen se determinó que había sido sedado en varias oportunidades, pero aun así siguió llevándolo al instituto, ya que trabaja todo el día y no puede pagar otro lugar más económico.
En el caso de Verónica, retiró en forma inmediata a su hija de tan sólo 5 meses al sospechar que en el lugar dormían a los chicos por medio de fármacos para facilitar el trabajo, pero la familia de la niña fallecida no tuvo la posibilidad de elegir.
El pasado lunes 8 de octubre, los padres de una beba que permanecía al cuidado de la guardería Instituto Pueyrredón ubicada en la localidad porteña de San Martín, llegó a retirar a la pequeña y se encontró con una ambulancia en el lugar.
Con una notable desesperación comenzaron a intentar averiguar algo sobre la pequeña, ya que nadie le explicaba lo que sucedía, no le entregaban a la niña y contestaban con evasivas, es que no eran capaces de contarles la verdad.
“Intenté darle el biberón y la noté muy fría. Ante la falta de reacción de la nena, decidimos llamar al servicio médico, pero cuando llegaron la beba ya había fallecido”, fue la única respuesta que recibieron los padres, por parte de una maestra luego de varias insistencias.
La institución perteneciente al señor Jorge Carmona y Elizabeth Chacón ya había tenido incidentes similares a este por haber administrado somníferos a los bebés, como práctica habitual.
Al realizarse la autopsia correspondiente se determinó que la niña falleció a causa de un ahogo, pero falta determinar las causas y el informe de toxicología.
Por parte de los vecinos del instituto, indignados, dicen que los padres deberían notar esas irregularidades antes de confiar a sus hijos, pero, sin embargo, en el lugar se denomina “La guardería del horror”.
Carolina, la madre de un pequeño de 2 años cuenta que su hijo suele caerse e incluso llegó a partirse un diente. Al llevar al niño al pediatra, luego de un examen se determinó que había sido sedado en varias oportunidades, pero aun así siguió llevándolo al instituto, ya que trabaja todo el día y no puede pagar otro lugar más económico.
En el caso de Verónica, retiró en forma inmediata a su hija de tan sólo 5 meses al sospechar que en el lugar dormían a los chicos por medio de fármacos para facilitar el trabajo, pero la familia de la niña fallecida no tuvo la posibilidad de elegir.
El pasado lunes 8 de octubre, los padres de una beba que permanecía al cuidado de la guardería Instituto Pueyrredón ubicada en la localidad porteña de San Martín, llegó a retirar a la pequeña y se encontró con una ambulancia en el lugar.
Con una notable desesperación comenzaron a intentar averiguar algo sobre la pequeña, ya que nadie le explicaba lo que sucedía, no le entregaban a la niña y contestaban con evasivas, es que no eran capaces de contarles la verdad.
“Intenté darle el biberón y la noté muy fría. Ante la falta de reacción de la nena, decidimos llamar al servicio médico, pero cuando llegaron la beba ya había fallecido”, fue la única respuesta que recibieron los padres, por parte de una maestra luego de varias insistencias.
La institución perteneciente al señor Jorge Carmona y Elizabeth Chacón ya había tenido incidentes similares a este por haber administrado somníferos a los bebés, como práctica habitual.
Al realizarse la autopsia correspondiente se determinó que la niña falleció a causa de un ahogo, pero falta determinar las causas y el informe de toxicología.
Por parte de los vecinos del instituto, indignados, dicen que los padres deberían notar esas irregularidades antes de confiar a sus hijos, pero, sin embargo, en el lugar se denomina “La guardería del horror”.
5 comentarios:
Hola Ro,Cómo andas?,qué nota tan fuerte!, algo sabía de esto ya que mi mamá me lo comentó.Me da mucha indignación que pasen estas cosas, si hubiera sido mi hijo, no sé que hubiera hecho, es algo muy grave como para que nadie se preocupe,no?...un verdadero horror.
Espero que andes bien Romi.besos
Lau
mas que una nita parece una pelicula de horror!!!! parece mentira que puedan lucrar asi con la vida de los seres que mas amamos. pero tambien por mas pobre que estemos, como padres debemos cuidar a nuestros hijos o denunciar cosas como estas con tiempo>
besos
j.n
Cuando me enteré de esta noticia no lo podía creer. Es inpensable que haya personajes tan siniestros como esta clase de gente y lo más lamentable aún (al igual que ha pasado con geriátricos) es que los legisladores no trabajen antes de que ocurran estas cosas (habilitaciones, posibles evacuaciones, legajos de personal que trabaja, inspecciones efectivas, etc).
Ahora que se les puede decir a los papas y familiares... nada?
slds, Nacho
Hola Romi, vaya tragedia, lo cierto es que en esta vida, hay seres tan despreciables, como esos, pues tu sabes a lo que me dedico, si hubiese sido mi hijo, te puedo asegurar, que yo no estaría escribiendo esta nota pero esas personas, tampoco consumirían mas oxigeno, se que no debemos tomarnos las justicia por nuestra cuenta, pero la vida de BB., y mas siendo parte de uno ,mejor no pensar, compadezco a los padres, vaya sufrimiento, una nota muy bien documentada, solo que ojala no tengas que poner mas de este tipo, un beso,M.P.
En este marco de injusticia general que transitamos los niños son los más vulnerables!
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