EL ADIÓS A UN GRANDE
Roberto Fontanarrosa fue humorista, dibujante y escritor, pero por sobre todo es y seguirá siendo el ídolo de generaciones completas. Hoy, los titulares de periódicos digitales, blogs, radios y canales de TV de todo el país comunicaron con la mayor tristeza el deceso del creador de “Inodoro Pereyra”, mientras que el humor y el periodismo se visten de luto.
El fantástico Fontanarrosa falleció esta tarde a los 62 años de edad en Rosario, su ciudad natal, debido a un paro cardiaco provocado por un problema neurológico. Sufría desde hace cuatro años de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa que debilita los músculos en forma progresiva. Eso lo había obligado a dejar de dibujar en los últimos meses.
Fanático de Rosario Central, estuvo acompañado hasta último momento por sus seres queridos y los entrañables lectores, que, seguramente, lo recordarán con la sonrisa que siempre lograba contagiar.
Si bien realizó varios tratamientos para contra restar el avance de su enfermedad, ninguno pudo evitar este triste desenlace.
Mercedes Sosa, una de sus incondicionales amigos, dijo con un visible dolor que “Dios nos da todo, pero también nos lo quita” y aseguró “Se nos fue muy rápido”
SU VIDA
Se inició como humorista gráfico durante los primeros años de la década del 70, pero desde chico se dedicaba a dibujar; en ese entonces copiaba los dibujos de “Rayo Rojo”, “Puño Fuerte” y “Mixterix”. En 1962 llegó a Buenos Aires en busca de trabajo, pero se volvió a su Rosario natal sólo con promesas que jamás se cumplieron.
En 1968 salió publicado su primer chiste, en la revista “Boom” donde posteriormente se hizo cargo de la página de humor.
De ahí su vida cambió totalmente. Les dio vida a los clásicos personajes “Boggie, el aceitoso” e “Inodoro Pereyra”. Este último es un típico gaucho argentino que vive acompañado de su perro, Mendieta, y reflexiona sobre la vida, mientras realiza juegos de palabras.
En 1973 llegó a la contratapa de Clarín, pasando más tarde a la página 2. Plasmó sus obras en revistas como “Humor”, “Satiricón”, “Viva” y “La Maga”, entre otras.
Los títulos más recordados son los libros de cuentos “El mundo ha vivido equivocado”, “Los trenes matan a los autos” y “La mesa de los galanes” y sus tres novelas: “Bestseller”, “El área 18” y “La Gansada”.
Fontanarrosa también colaboró con el grupo de teatro "Les Luthiers" en sus libretos, y sus relatos fueron llevados al teatro por diversos directores y compañías. El año pasado fue distinguido por el Senado de la Nación con la "Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento", por su gran trayectoria y aportes a la cultura del país.
SUS FRASES CÉLEBRES
El fantástico Fontanarrosa falleció esta tarde a los 62 años de edad en Rosario, su ciudad natal, debido a un paro cardiaco provocado por un problema neurológico. Sufría desde hace cuatro años de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa que debilita los músculos en forma progresiva. Eso lo había obligado a dejar de dibujar en los últimos meses.
Fanático de Rosario Central, estuvo acompañado hasta último momento por sus seres queridos y los entrañables lectores, que, seguramente, lo recordarán con la sonrisa que siempre lograba contagiar.
Si bien realizó varios tratamientos para contra restar el avance de su enfermedad, ninguno pudo evitar este triste desenlace.
Mercedes Sosa, una de sus incondicionales amigos, dijo con un visible dolor que “Dios nos da todo, pero también nos lo quita” y aseguró “Se nos fue muy rápido”
SU VIDA
Se inició como humorista gráfico durante los primeros años de la década del 70, pero desde chico se dedicaba a dibujar; en ese entonces copiaba los dibujos de “Rayo Rojo”, “Puño Fuerte” y “Mixterix”. En 1962 llegó a Buenos Aires en busca de trabajo, pero se volvió a su Rosario natal sólo con promesas que jamás se cumplieron.
En 1968 salió publicado su primer chiste, en la revista “Boom” donde posteriormente se hizo cargo de la página de humor.
De ahí su vida cambió totalmente. Les dio vida a los clásicos personajes “Boggie, el aceitoso” e “Inodoro Pereyra”. Este último es un típico gaucho argentino que vive acompañado de su perro, Mendieta, y reflexiona sobre la vida, mientras realiza juegos de palabras.
En 1973 llegó a la contratapa de Clarín, pasando más tarde a la página 2. Plasmó sus obras en revistas como “Humor”, “Satiricón”, “Viva” y “La Maga”, entre otras.
Los títulos más recordados son los libros de cuentos “El mundo ha vivido equivocado”, “Los trenes matan a los autos” y “La mesa de los galanes” y sus tres novelas: “Bestseller”, “El área 18” y “La Gansada”.
Fontanarrosa también colaboró con el grupo de teatro "Les Luthiers" en sus libretos, y sus relatos fueron llevados al teatro por diversos directores y compañías. El año pasado fue distinguido por el Senado de la Nación con la "Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento", por su gran trayectoria y aportes a la cultura del país.
SUS FRASES CÉLEBRES
Mendieta - ¿Y usted cómo se gana la vida?
Inodoro - ¿Ganar? De casualidá estoy sacando un empate.
Señor - Buenos días ¿Usted es Inodoro Pereyra?
Inodoro - De cuerpo presente.
Señor - Me han dicho que es el último gaucho.
Inodoro - ¡Ahijuna con la lobuna! ¡No sabía que era carrera mi amigo! ¿Y quien salió primero?
Inodoro - Digo yo, Mendieta... Pa' conseguir la famosa leche cultivada... ¿habrá que sembrar la vaca?
Mendieta - ¿Y el caldo de cultivo, don Inodoro?
Inodoro - ¡Las veces que tiré sopa en el surco y no brotó ni un fidéu dedalito!
Eulogia - Hay una muchacha en la ciudad que circula diciendo que usted es el padre de sus gemelos...
Inodoro - Eso es una exageración... De uno de ellos, quizá, pero no de ambos...
Mendieta - Criaturita de dios (a los loros)
Señor - Buenas tardes don Inodoro, ¿cómo está?
Inodoro - Mal, pero acostumbráu.
Inodoro - Usted no está gorda, Eulogia. Es un bastión contra la anorexia apátrida.
Inodoro - Con la verdá no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo,
Mendieta. Inodoro - Y ya me calenté...
Mendieta - Justo la cara tenia que ser.
Inodoro - Una cosa es la sinceridad amistosa y otra cosa es la crueldad inecesaria
1 comentario:
Diablos, entendi solo como la mitad de lo que escribio este senor, pero culparemos a mi ignorancia en el espanol, pero lo poco que entendi me dio risa, ( como lo de los gemelos) es una lastima que dios se lleve a gente que nos llena de risas, pero en fin espero que alguien aprenda de su legado y se convierta en discipulo.
j.n
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