Fuego en Once

“Nos ataca cómo una bestia enfurecida que no termina de morir”. Así describían al depósito de cotillón que desde hace más de cinco horas es azotado por un incendio de gran magnitud. Al momento se encuentran trabajando doce dotaciones de bomberos intentando extinguir el fuego. El edificio ubicado en la calle Lavalle 2257 del barrio porteño de Once quedó totalmente destruido y hay peligro de derrumbe.

"Es un incendio importante. Esto va a llevar horas", dijo el subcomisario de bomberos Roberto Corsaro pasadas las 19, cuando también aseguró que el siniestro está circunscripto, a pesar de que quedaban focos de fuego en cuatro pisos del edificio. El jefe de Bomberos advirtió que "hay riesgo de derrumbe en la pared lindera que da al vacío" y anticipó que la calle Lavalle permanecerá cortada al tránsito "hasta que lo determine la brigada de apuntalamiento del gobierno de la ciudad".

El fuego se declaró a las 15.15 en el cuarto piso, donde funcionaba un depósito de la empresa Ciudad Cotillón, y se propagó rápidamente por tratarse de elementos combustibles como aerosoles de espuma, disfraces de carnaval y productos fabricados con telgopor y papel.

Debido al peligro de derrumbe y a la gran humareda que cubrió la ciudad por cuatro horas, las viviendas linderas fueron evacuadas y la Policía Federal cercó siete manzanas a la redonda, lo que significó más de 1.400 metros de calles inhabilitados y obligó a desviar los vehículos por vías alternativas.

Mas allá del caos generado por el incendio, el titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que no existieron heridos y que su presencia en el lugar fue "por prevención".

Los bomberos indicaron que las causas del accidente podrán saberse una vez que el fuego quede totalmente extinto y los peritos puedan trabajar en los distintos pisos.